Brexit, adiós al turismo británico
El Reino Unido ha votado salir de la Unión Europea y eso no va a salir gratis para la industria turística en España. Como primer mercado emisor de viajeros hacia nuestro país, las consecuencias previsibles de una decisión así pueden tener una sensible influencia en uno de los motores de la economía española. Veamos las más inmediatas.
A la pérdida de poder adquisitivo se pueden añadir otras dificultades derivadas de la nueva posición de Reino Unido con la Unión Europea y nuestro país. Un ejemplo: para mantener los precios de los vuelos, Londres tendrá que
negociar su entrada en la Zona Europea Común de Aviación o bien
alcanzar un acuerdo bilateral con la UE.
Lo cierto es que, como suele pasar siempre que hay desorden o incertidumbre, la Bolsa se resiente y las empresas turísticas ya lo han comprobado. Así que las autoridades han acudido a llamar a la calma, no como nuestro alarmista titular. Un mercado de más de 15,5 millones de turistas, los que recibió España de Reino Unido en 2015, uno de cada cuatro visitantes extranjeros, merece toda su atención.